Como por ejemplo, una llamada. Una llamada que te puede cambiar, a mejor o peor. En mi caso fue a mejor, y fue el sábado gracias a un verdadero amigo. Ese amigo al que puedes llamar a la hora que sea, decirle cualquier tontería y seguir siendo incluso mas amigo.
Un amigo de los buenos, que aunque no conozcas en persona (es mi caso) sabes que jamás te dejará de hablar.
Y bueno, ya dejo de hablar porque este tema es muy delicado para mí, enseguida me pongo a llorar porque, porque... lo hecho de menos! Espero que entendáis esto. Seguro que sí.
A quién no le gustan las sorpresas?
Feliz fin de semana!!
Fotos de pinterest.
A mí...me encantan! (siempre y cuando sean buenas claro)
ResponderEliminarQue intriga :)
Moaagssf
Yo creo que le gustan a todo el mundo. Lo que pasa es que existe gente mas impaciente que otra pero lo que es la sopresa, a todos! Acabo de encontrar tu blog y ya te sigo encantada. Te invito a ver el mío y si te gusta,sígueme! Un besazo
ResponderEliminarwww.mylovelyfashionstyle.blogspot.com
Soy fan de las sorpresas y odio que me las descubran! a veces hasta me hago la tonta jeje
ResponderEliminarBesos